26 may 2013

El abuelito


-A ver niños, ya estoy harto de vuestras quejas, todos a dormir si no quereis que empiece a enfadarme.
Dijo el abuelo.
-Cuéntanos un cuento mejor y luego nos dormimos, contestó Pedro, el nieto más  grande de los cuatro.
-Está bien. Dijo el, os voy a explicar una historia que sucedió cuando yo era un joven, pero después a dormir o ateneros a las consecuencias.
Los cuatro críos chillaban de alegría.
-Silencio, continuó el,
La historia se titula el ladrón del guante blanco.
Y el abuelo empezó a relatarles su cuento.
Hace muchos años trabajaba de guardia de seguridad en un banco central donde guardaban mucho dinero, éramos cuatro esa noche, cuando entró un ladrón, sigiloso y experto nos arrinconó en la sala de descanso, mientras jugábamos unas partidas al poker, pero esa es otra historia, la cuestión es que el ladrón robó el banco y para divertirse, era muy malo el tío,  decidió un juego con nosotros, teníamos que explicarle una historia cada uno, como quisiéramos, si le gustaba nos dejaba con vida, si no, nos mataba.
Empezó con el primero, Antonio. Y le dijo que explicara su versión.
-Bueno, es difícil, balbuceaba el hombre lleno de miedo, pero me decanto por explicar. 'La acelga asesina'.
A ver si tengo suerte.
Mientras el ladrón se bebía nuestro whisky, el empezó.

-La acelga asesina:
En un país multicolor donde nadie es quien dice ser... Nació una acelga bajo el sol, aunque a la sombra.
 la acelga asesina, harta de estar rodeada de tomates, se infló y convencio al amo de que la cogiera de la tierra ya. En el mercado acabó.
Allí un profesor inteligente pensó que quedaría muy bien adornando el entrecot que compró para recibir a sus amigos.
Y esa noche la acelga asesina empezó su camino de terror y sangre. 
Ella sabia muy bien que hacia. Sin remordimientos...
En el plato se ennegreció para que el profesor inteligente no la comiera y este la apartó del plato discretamente.
A la hora de los mojitos empezó su fugaz e intensa vida mortal. 
Mientras los amigos del profesor se despedían ella se inició...
Cuando los amigos se marcharon ella volvió a su color atractivo y sorprendió al profesor inteligente, que quiso comérsela. Pero se hinchó al máximo que permitía su volumen y cerrando la traquea del profesor inteligente consiguió ahogarlo.
Sus amigos aún lo buscan, pero recordar que la vida siempre te coloca donde te mereces. La acelga asesina se supo colocar, en el bolso de la amiga del profesor, que al salir se la llevó sin percatarse, porque como puedes saber que lleva en el bolso una mujer.
La acelga bien agazapada se asomó por el bolso y vio que viajaban en un coche, sonaba música y escuchó;
Madrid quinientos kilómetros.
Se volvió hacia dentro hasta que , al rato, notó parar al vehículo.
Con el movimiento del bolso vió que andaban hacia alguna parte.
Mientras los viajeros del coche, que no conocia, comian sus bocadillos, se plantó encima de la barra del bar.
La encargada vio la acelga tan verde y tan espléndida que decidió comérsela,
mientras no la veian los clientes, Pero...
La acelga no estaba por esos menesteres y la pobre encargada sucumbió ahogada, eso si contenta porque estaba delgadita al acabar.
Al pagar, la acelga asesina aprovecho para meterse en el bolso de nuevo y poder seguir con su mortal aventura.
Siguieron trayecto hacia Madrid.  Nuestra acelga asesina aprovechó para dormir un rato mientras.
De pronto despertó entre gritos y voces con indicaciones, teléfonos que sonaban y pudo oír; Otra vuelta, otra vuelta. Vaya mierda mtreinta.
No se atrevió a salir, esa mierda mtreinta parecía muy maliciosa, no sabia que era, pero muy larga si, no salían nunca!!
Que aventuras le esperan a la acelga asesina en Madrid?
 Podran superar su malicia alli? dejará la ciudad sin ley tras su paso?
 Estas aventuras llegaran cuando menos os espereis. Y el bogavante en el banquillo espera poder salir.
TO BE CONTINU...

-Pero mi compañero no pudo acabar su historia, el ladrón le cortó el cuello antes, mientras se desangraba señaló a Pepe, ahora tu.
-Está bien, voy:
Mi historia se titula la víbora que quiso ser 
feliz.

Había una vez, en un pequeño país muy cerca del sol brillante, una víbora que se arrastraba entre rocas y arena, siempre al acecho de pobres animales pequeñitos e insectos para comer, con riesgo de ser pisoteada.
Nunca pudo levantar la cabeza del suelo, ni ver el sol ni las estrellas ,siempre escondida entre cactus y pinchos, hasta que...

Un día mientras se arrastraba descubrió un pequeño saltamontes, pero cuando intentó comérselo, este se defendió.
-Pequeña víbora, me llamo Tuister y si no me comes te enseñaré la felicidad y todo eso que no puedes ver.
Si no estas satisfecha me dejaré comer, pero si lo consigo y eres feliz me dejarás marchar.
A eso, la víbora sorprendida se lo pensó mejor y esperó.
-Acepto el reto, de acuerdo, dijo la víbora, quiero conocer otros animales felices y ser como ellos ,si lo consigues te dejaré marchar.
El saltamontes Tuister le respondió.
-Pues empezamos ya, vayamos a conocer a otros animales felices gracias a mi. Si tengo que decirte, víbora, que soy un saltamontes mago, puedo hacer cosas mágicas, cada paso que des no tendrá marcha atrás.
Mi magia consigue que todos aquí aparenten lo que quieren ser.
Mientras son lo que aparentan, son felices, se reconocen.
Necesito saber que quieres ser y te presentaré a alguien ,te introducirá en un grupo feliz, para que vivas la experiencia.
La víbora respondió;
-Quiero ser una princesa.
-De acuerdo, dijo tuister. Ya eres la princesa del cuento, ven...
Ahora conocerás a un salvador de almas, alguien que te llevará de la mano hacia la felicidad, y te ayudará aquí. Pero recuerda todo esto es magia, la realidad la decides tu.
Después de muchas vueltas por el mundo, estos que vas a conocer, han formado una amistad y un grupo güai, pero aquí siempre cada uno aparenta lo que quiere ser, la transparencia depende de ti.
Os presento:
Princesa aquí tienes tu salvador de almas.
Salvador de almas aquí tienes una princesa, que seáis felices.
La víbora se colgó de la mano del salvador de almas y le dijo.
-Quiero reírme mucho y conocer a tus amigos.
-Eso está hecho, contestó el, mis amigos te querrán y te lo pasaras genial con nosotros, los vas a conocer ahora.
El saltamontes mientras, observaba como la víbora se convertía en princesa, entre risas,  rezando para que su propósito fuera bueno, aunque las dudas...
-Princesa esta es mi amiga la flor bella, siempre pendiente de nosotros, animándonos con su perfume de rosas y luciendo al sol, prosiguió el salvador.
Y esta es mi bella amiga mariposa, elegante y gimnasta, siempre con la risa y la alegría a punto, mira como vuela.
Este es mi gran amigo experto contador de cuentos felices, siempre te dedicará uno, con alma de trovador.
Aquí mi gran amiga la correcaminos, siempre va muy rápido, pero te esperará para darte la mano y ayudarte.
También mi gran amigo el vaquero, cuidando del rebaño con su amabilidad y sus buenas artes,verás como te querrán todos.
Pero como ya suponía el saltamontes, tanta felicidad no podía ser buena para una víbora, que nunca supo ver la vida feliz.
Tanto arrastrarse por la arena, por las rocas,no le permitia disfrutar y las envidias y los celos empezaron a corromperla.
Cuando vio todo lo que tenían los demás, decidió quedárselo para ella sola, empezó por comerse al pequeño saltamontes tuister.
Llamó al salvador de almas y le dijo;
-Soy una víbora, no una princesa y te robaré todas las almas que has salvado.
Este se asustó y quiso hablar con el Trovador, pero ya era tarde, demasiado, el daño ya estaba hecho. La víbora atacó.
Pensó que comiéndose la bella flor conseguiría su perfume, picando a la correcaminos, correría como ella, besando al vaquero conseguiría su rebaño, mordiendo al trovador, conseguiría sus cuentos y envenenando a la mariposa tendría sus alas.
Se dio cuenta tarde, como le dijo el saltamontes, solo era magia.
No obtuvo nada más, ser una víbora arrastrándose por su propio pedregal, no supo ver la felicidad ni las risas de los demás. No pudo.
Pero ahí sigue... reptando.
Nadie puede ser feliz por la felicidad de los demás, buscar la vuestra con amabilidad pero no destruyais a los otros o seréis mas infelices aún.
Este cuento es pura ficción, pero os dejaré un mensaje.
Quien quiera que lea, quien quiera que entienda.

Pero el ladrón no lo entendió y mató a Pepe.
-Soy muy aburridos soltó, vamos por el tercero.
Tu, Carlos, explícame algo.

-Bien, bien , espero agradar te.
La princesa soltera.

En un país lejano, bueno Andorra, había una vez una princesa soltera, bueno separada y con algún vástago, vaya dos, pero no lo sabía nadie.
Un día aburrida de la vida, encerrada en su torreón, decidió salir a pasear.
Tenia que dar un giro a su desdicha y escuchó por ahí...
Bueno lo leyó en  twitter, que si conseguía encontrar un lago donde hubiera sapos, podría conseguir convertirlo en príncipe.
Así se demuestra que todo lo que dicen en las redes sociales es mentira o casi. Tu has visto alguna vez sapos? Y príncipes?
Seguimos pues, ella como siempre se creyó todo lo que le decían, contenta y decidida, salió a buscar un lago. Como en Andorra los lagos están en la montaña, buscó un amigo que la acompañara y justamente, el dueño de la flota amarilla estaba por allí.
El señor Machín se llamaba, gustosamente le cedió un vehículo, eso si a bajo precio. Negro y amarillo.
Y contenta iba.
Buscando el lago de la montaña estaba nuestra princesa o casi, según se mire, cuando unas flores le llamaron la atención, vió que hablaban entre ellas, una rubia y una morena, comentaban algo de unos animales blancos que había por allí. La flor rubia al verla se convirtió en rosa, mientras la morena le dijo a nuestra princesa o casi, según se mire.
-Que buscas?
Y nuestra princesa le contestó;
-Me llamo Bea y estoy buscando un lago con sapos.
La flor rubia-rosa se giró y le indicó.
-Mira Princesa, aquí lagos si hay, pero limpios, nada mas faltaría, y no hay sapos verdes malintencionados, tu misma.
Y la princesa se quedo perpleja...
-Corcholis una flor que habla y lista, la tati rosa-rubia, y tu flor morena,  que me dices?
 La flor de Lys morena que era muy inteligente y deportista, dejó de hacer flexiones, llevaba la tía ya cien, Y contestó...
-Oyes princesa de barrio, yo de ti me volvía a tu torreón a cuidar tus vástagos y me olvidaba del sapo, no sea que aparezca un príncipe, y encima tendrás que hacerle la comida y esperar a que venga del trabajo, ponerte guapa y ver el fútbol con el, si encima pierden...
Tu misma, allí al fondo hay un lago, ves a ver que encuentras, le contesto la flor deportista y siguió flexionando.
Nuestra princesa o casi, según se mire, siguió caminando hasta llegar al lago, pero de pronto algo la distrajo, un silbido la sorprendió.
Se oyó;
-Tía princesa buena, estas para comerte niña, que buscas? La voz salia de una cotorra guapa y adosada a un árbol.
Nuestra princesa le contestó:
-Busco un sapo en este lago para convertirlo en príncipe.
Y la cotorra se posó en el hombro de...
 De la bruja vestida de azafata,  para disimular, pero bruja y lista que era.
Y esta con voz temblorosa le dijo:
-Yo puedo hacerte un conjuro o reiki o algo para encontrar el sapo, y nuestra princesa encantada de conocerla acepto, pero... Manteniendo las distancias de la bruja, pues no se fiaba nada.
Esta era muy lista y simpática, convirtió un árbol en una mujer regordeta y bajita y usando un móvil le hizo masajes a distancia para relajar a nuestra princesa y poder robarle.
El dueño de la flota de taxis que acompaño a nuestra princesa para que no le rayaran el coche, se diò cuenta y espantó a la bruja
El dueño de la flota como buena persona le preguntó a nuestra princesa que estaba buscando alli, tan guapa y sola, Y ella le explicó que necesitaba un sapo para convertirlo en príncipe, el dueño de la flota de taxis la acercó al lago y descubrieron  un sapo y un pato. 
-Solo uno de cada, a que es extraño? Pensó nuestra princesa, y si me equivoco, besar al sapo...
-Me cuesta mucho, dijo la princesa, mejor beso al Pato, no? 
Le preguntó al señor  Machin. 
Y este pensó en la solución.
El dueño de la flota le explicó a nuestra princesa, o casi.
-Mira guapa, Bea me has dicho que te llamas, no? 
Yo también busco una princesa encantada para que me deje los taxis en condiciones, te haré yo la prueba, besaré al sapo a ver si aparece mi princesa encantada y tu luego besas al pato, así los dos salimos ganando y no te cobro el viaje, te parece princesa?
A la princesa le pareció fenomenal, por tal de no besar al sapo. Y empezó el señor  Machin.
Cazaron al sapo y lo acercó a su boca.
 Y al besarlo justo apareció, radiante, iluminada, con su vestido rosa... Pero!! 
-Que ha pasado dijo el señor Machin?
A ver, dije una princesa, so maricon, ya puedes irte zumbando o te muelo a palos, villano, a mi me vas a enredar...
Un profesor de universidad...
vamos como te pille te dejo planchado, no corras no. Mientras nuestra princesa que se había quedado sola y con la duda, besaba al pato -O no? 
Pensó  cogerlo  y acercarse a las flores que eran muy inteligentes para ver que le decían. 
Les preguntó;
-Beso al pato? No es un sapo pero...
Las flores le contestaron:
-Tu prueba y eso que te llevas, un pato tan limpio y tan guapo como este no hay, sino sale bien pues
sigues otro dia. 
Nuestra princesa se convenciò, acerco la boca al pico de pato, tan suave y romántico fue
el beso que le dio, produjo el milagro. 
El pato se convirtió en un apuesto principe de ojos azules,  con varios castillos en propiedad, un tren rápido para viajar y muy cariñoso. Aunque  nuestro príncipe se extrañó de despertar y tener una rosa roja muy brillante y luminosa en las manos. 
No entendía nada, al preguntar a nuestras flores charlatanas le explicaron que esa rosa roja luminosa era una princesa que  le había besado y convertido en príncipe. 
Su amor había obrado el milagro, pero era tan imposible juntar a1 pato con una princesa y al príncipe con una rosa, que entendió la situación.
Su amor seria siempre en la distancia, sus besos despertarian su otro lado, pero nunca juntos podrian estar, el con su rosa
 y luego ella con su pato, cada beso cambiaba su forma y acentuaba su amor. Eso si fueron felices y comieron espaguetis,
porque comer perdices puede herir la sensibilidad de nuestro pato. Y las flores tan contentas siguieron hablando y haciendo flexiones, bueno solo la morena. 
Mientras nuestro señor Machin corría detrás del villano. Colorín colorado ni el Barça ni el Madrid han ganado!! 
Solo queda decir que en este cuento no hemos maltratado ningún animal, pato, sapo, princesa ni a nadie.
Gracias por vuestros aplauso...

-No tuvo tiempo, también
 fue degollado por el
Ladrón.
-Pero, se quejó Antonio, si tu estas vivo, quiere decir que tu cuento si le gustó.
-Bueno, niños, mi cuento se ha acabado. 
Mientras sacaba sus alas y unos largos colmillos.
-A dormir o este vampiro os chupará la sangre como hice con ese pobre y desagradecido ladrón.

Los niños se escondieron todos en las camas, ni un solo ruido mas se oyó.

Si era un disfraz o real, la verdad que el abuelito durmió plácidamente.


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