23 ago 2013

Gana la princesa, pierde la bruja.


-Aún me tiemblan las piernas, pero aquí estoy, dispuesto para la lucha contra la bruja.
Os explicó la situación.

Hace un rato, estaba en mi despacho cuando recibí la llamada de Monie, mi gata, como sabeis.
Me dijo lo siguiente.
-Josep, soy Monie, tenemos un grave problema.
-Que me dices, respondí yo, cuéntame.
-Mira, siguió hablando Monie, la bruja es muy lista, nos tiene atrapados a los tres.
-¿A quien? Y ¿que bruja?
Monie continuó su relato.
La bruja que hechizó a María. Como sabía que iríamos a detenerla, consiguió engañar a una mujer del pueblo, con un conjuro la convirtió en su imagen y le inyectó en las venas un potente veneno retardado, por eso nadie pudo ver como se suicidó en la cárcel, al detenerla, la mujer ya estaba prácticamente muerta y no opuso ninguna resistencia, al pasar las horas el veneno hizo su efecto mortal.
Mientras ella, tenía atrapados a María y Xavi, por eso habían desaparecido. 

Y preparó su venganza.
Cuando la vimos en la calle ya no era María ni Sofía, era la bruja con su aspecto, consiguió engañarnos y ha puesto en marcha su plan.
Me atrapó a mi, con engaños y aqui estamos los tres, Maria, Xavi y yo.
Tienes que salvarnos o moriremos en pocas horas.
Te doy la direccion y ven preparado.

Delante de la puerta estoy, temblando.
Voy a entrar.

El panorama no es nada alentador, al final del oscuro pasillo una habitación grande.
Justo en medio está Monie, la rodean cuatro grandes perros negros, doberman.

-Hola Monie.
-Hola Josep, ya ves, los animales están preparados para atacarme al menor movimiento, si me estoy quieta no pasa nada.
¿Puedes hacer algo?

-Lo intentaré, espera que miro por aqui.
-No tardes, contestó la gata.

Mi cabeza razona a mil por hora, hasta que lo vi, claro, podría ser.
-Monie, tengo una idea, estate tranquila, voy a poner estos grandes espejos delante de cada perro enfocandote a ti, lentamente, hasta que cada animal vigile tu imagen.
No te muevas.

Ya lo tengo, ahora pasaré una cuerda por la lámpara grande que tienes encima tuya, enróllatela en el cuerpo.
-Ya está, dijo Monie.

-De acuerdo, cuento hasta tres y tiro hacia arriba, tu salta a la vez, los perros se lanzarán contra los espejos y quedarán atontados, nos dará tiempo a escapar.
-Espero que si, dijo Monie.

-Uno, dos y...
Tres.

Monie saltó ágilmente hacia arriba ayudada por la cuerda y los perros chocaron contra los espejos.
-Corre vamos, sal rápido y cierra la puerta.

-Recuperemos el aliento.
-Por poco, menos mal, dijo Monie, bueno ahora nos toca encontrar a Xavi y María.
-Sigamos pues.
En la otra habitación estaba ella.

Dormida sobre una gran urna transparente, rodeada por un lago de agua, dentro se movían unos peces nada amables, en uno de los extremos había una báscula, tenía marcado cincuenta quilos. Dentro de la urna podia verse un gas flotando que no presagiaba nada bueno.
-Espera, Monie, sigamos, busquemos primero a Xavi.
-De acuerdo, entre tres será más fácil rescatar a Maria.
La siguiente estancia estaba muy iluminada, allí se encontraba Xavi, tocaba una pequeña flauta y estaba rodeado por seis serpientes de cascabel, todas concentradas en su música.
-Ya lo entiendo, dijo Monie, las serpientes no le atacan mientras suene la música,
¿Cómo podremos liberarlo?
-Creo que tengo una idea, le contesté, esta es una casa grande y vieja, seguro que tiene ratones y tu eres una gata, venga te toca cazar.

Monie no tardó en conseguir su botín, unos cuantos roedores.

-Xavi, escúchame atentamente, hemos metido los ratones en una bolsa, en cuando los echemos por encima tuyo, distraerán a las serpientes, tu eres atlético, te toca saltar cuanto puedas y salir rápido del círculo.
¿Estas preparado ?
Xavi asintió con la cabeza.
Los roedores cumplieron su trabajo, algo muy apetitoso para las serpientes. Xavi saltó y nos alejamos lo suficiente.
-Espera, necesitamos una para protegernos, la bruja debe andar cerca.
Con una bolsa vieja y un palo largo, conseguimos atrapar una serpiente, la cerramos y salimos de allí.
Volvimos a la estancia donde estaba María.
-Fíjate bien, dijo Xavi, realmente no existe el agua ni los peces, son solo una proyección con cámaras desde el techo.
-Tienes razón, podemos acercarnos a ella, pero esos gases dentro de la urna no parecen muy buenos.
-No, siguió Monie, ya lo entiendo, la báscula da el peso de María, es justo lo que aguanta cerrada la urna, si la despertamos y se levanta, los gases escaparan y estamos muertos.
-¿Se te ocurre algo? Dijo Xavi.
-Estoy pensando.
Pero, allí hay arena, fíjate, en ese patio.
-Si, dijo Xavi y unos sacos.
-Monie, ¿tu cuanto pesas?
-Ahora diez quilos, dijo ella.
-De acuerdo, Xavi llena cinco sacos, usando de contrapeso a Monie.
El chico llenaba los sacos, casi exactos de peso.
-Creo que se como podemos hacerlo.
¿Ves aquella cuerda gruesa?
-Si dijo Monie.
-Esta bien, la engancharemos en la lámpara, es grande y aguantará, ata los sacos en ese extremo, yo dejaré caer el peso, lentamente, tenemos que coordinarnos.
Cuando estemos a punto, Xavi, coges en brazos a María y yo dejo la arena, tenemos que hacerlo juntos.
Venga.

Xavi se preparó, al momento de levantar a la chica, los sacos ocuparon su sitio.

-Ufff, menos mal, el peso está muy bien.

Mientras Xavi con María en brazos, aprovechó para besar sus labios, amorosamente, con mucha suavidad y ella despertó.
Sus ojos brillaban a la luz de los focos, sus miradas se entrecruzaron.

-Bien, bien, chicos, ya tendréis tiempo luego, recordar que la bruja nos espera.
Seguimos buscando.
La siguiente estancia era muy oscura, cuando adaptamos la vista, se veían unos grandes ventanales y en el medio una figura siniestra, se oyó la voz de la bruja.
-Os estaba esperando, habeis tardado mas de lo que pensaba.
JAJAJAJA.
Pero ahora acabaré con todos juntos.
La bruja se incorporó y levantó los brazos, pero no esperaba nuestra reacción, ya lo habíamos preparado al entrar; 
María saltó hacia un ventanal y Xavi al otro, a la vez abrieron las grandes hojas, iluminando la estancia con una fuerte claridad del sol, mientras todos usamos las gafas para protegernos, esta vez estábamos preparados, Monie saltó sobre ella, quitándole, con el golpe, la varita de madera que empuñaba, y aprovechando su ceguera momentánea, conseguí embutirla dentro del saco, con la serpiente dentro, esta hizo su trabajo, la mordida fue mortal y la bruja cayó al suelo al instante.
Los cuatro pudimos ver como su cuerpo se convertía en ceniza y volaba con la suave brisa exterior.
Todos suspiramos aliviados, nos abrazamos.

-Maria, tus tíos te están esperando, pero Xavi no te dejará sola, creo que os irá bien.

Monie, tu y yo tenemos que volver a casa, y sobretodo mira donde te metes la próxima vez.

21 ago 2013

La princesa


Os voy a explicar una historia extraordinaria y cruda que gracias a la ayuda de mi gata Monie, creadora de sueños, pudimos desenredar.
Esta basada en unos hechos reales dentro de la mente experta de Monie.

Permitirme una licencia.

Había una vez...
Una familia de bien, con dos hijos, un niño y una niña, que viajaban en un coche lujoso camino de su casa en la playa, de vacaciones.
Pero no sabían que el destino les iba a jugar una mala pasada.

Siendo jóven esta pareja, después de tener su primer hijo varón, decidieron acudir a una bruja para conseguir que su segundo hijo fuera una niña, querían ese privilegio.
La bruja aceptó darles una poción  mágica  para tomar en una noche de luna nueva y conseguir su propósito, pero les pidió dinero y un favor.
Cuando la niña estuviera nacida, ellos tenían que entregarle a la bruja, un mechón de su cabello y tres gotas de su sangre.
La joven pareja muy contenta aceptó el trato, pero en el momento de tener su segundo hijo, que fue una bella niña, se olvidaron de su promesa y nunca más se acercaron a la bruja.

Esta, extrañada de no cobrar su deuda, les envió su maldición, preparó un brebaje que hizo tomar a un pajarillo inocente del bosque y lo convirtió en su brazo ejecutor.
El pájaro voló y voló hasta encontrarse con la pareja, que viajaba en su vehículo.

Cual kamikaze,  infló todo su plumaje y chocó contra el parabrisas del coche. 
El hombre perdió el control, estrellándose, rompiendo la valla protectora de la carretera y volando por el puente.
El golpe fue brutal.
La joven pareja murió en el acto, los dos niños salieron heridos.

Un coche negro que pasaba por allí, con una mujer siniestra dentro, se acercó a los accidentados, llamó a emergéncias, cogió a la niña que estaba inconsciente y se marchó.

La policía y las ambulancias no tardaron en llegar, por  la joven pareja ya no pudieron hacer nada.

El niño despertó a los tres días, quedando al cuidado de sus tíos, pero a pesar de la reclamación por la desaparición de la niña, nunca se supo nada.

La mujer siniestra acercó la niña a la bruja.
Estaba perfectamente pero no entendía nada.
La bruja le preguntó:
-Como te llamas?
-María 
-Cuantos años tienes?
-Quince.
La bruja le dio a beber en un vaso para calmar su sed.
La niña bebió.
Y oyó que decía la bruja.
-Mi venganza pasa por eliminar a tus padres y por quitarte tu adolescencia. Este hechizo está cumplido, solo habrá un antídoto, pero nunca podrás conocerlo.
Te llamarás Sofía y trabajarás para mi hasta que pagues tu deuda, jajajaa.

María se desvaneció.
Pero su cuerpo se transformó en una bella chica, con una larga melena morena y unos esfèricos ojos de color miel, tan sugerentes que hipnotizaban a cualquier hombre que se atreviera a mirarlos.
Esa fue la labor que la bruja obligaba a realizar a Sofia.
Conquistar a todos los hombres que pudiera con sus encantos, para poder desvalijarlo de sus pertenencias y dinero.
Que luego entregaba a la bruja para su beneficio, a cambio de la comida y la cama.

Un dia que Sofía paseaba por la ciudad buscando una nueva víctima para la bruja, observó en una tienda de electrodomésticos, que daban una noticia por una televisión y llamó su atención.
Un policía pedía a la gente ayuda para descubrir el asesino de cuatro hombres muertos en los últimos dias, no tenían pistas, por eso enseñaban las fotos de los cadáveres.
Sofía se quedó sorprendida, ella si los conocía, eran algunas de sus víctimas robadas después de hipnotizarlos.

No entendía nada y se marchó distraída pensando, al girar una calle tropezó con un gato y cayó al suelo.

El gato maulló pero no se alejó de ella.
Mirándola a los ojos cariñosamente, la convenció.
Sofía cogió al gato en brazos y decidió adoptarlo, lo llevó a casa y le dio de comer.

Por la noche Sofia habia conseguido engañar a otro hombre, este se acercó convencido a casa de ella, donde despues de mantener relaciones sexuales,  como siempre, fue desvalijado de todas sus pertenencias.

El gato observó como Sofia se dormia, entraba la bruja, llevaba al hombre a otra habitacion cerrada, donde le sacaba toda la sangre y el corazón, les rapaba la cabeza y se deshacía del cuerpo.

Sofía no veía nada.
Al día siguiente al despertar, el hombre como siempre ya no estaba, pero el gato la miraba fijamente a los ojos.

Sofía seguía sin entender nada, hasta que oyó al gato hablarle.
-Hola María, le dijo.
-¿Como? ¿Eres un gato y hablas?
-Soy una gata especial, me llamo Monie y te voy a ayudar.
-Pero, dijo ella, yo me llamo Sofía.
-Ya lo se, contestó Monie, porque la bruja te tiene hechizada.
-¿Que dices? ¿La bruja? Yo solo trabajo para una señora.
-Tranquila María, tengo un amigo que puede ayudarte, ven conmigo y te lo presentaré, estudiará el hechizo y conseguirá librarte.
Sofía dudaba, pero como la gata le había llamado la atención con todo esa historia, decidió acompañarla.

Y ahí estaba yo, como sabéis los que me conocéis soy un experto en temas paranormales y de brujería, gracias a mi energía positiva puedo luchar contra ellas.
Monie entró en mi casa aquella tarde y me presentó a Sofía.

-Josep, mira esta es Sofía, dijo la gata, pero realmente se llama María. 
Aunque veas a una chica morena muy guapa y excitante, es una niña sin poder vivir su adolescencia por culpa del hechizo de una bruja.
¿Podrás hacer algo?

-Hola María, 
-Hola Josep, dijo ella.
Yo no quiero que me ayude nadie, me gusta trabajar con esa señora, pero estoy intrigada con todo esto.
-Tu tranquila le dije yo, estudiaré tu situación, mientras come algo, tengo un poco de ensalada y pizza, caliéntala en el horno.
Si quieres hay agua en la nevera.
Sofía aceptó la invitación, mientras yo hablaba con Monie.
-Que has visto? Le pregunté.
La gata me explicó la historia, el accidente, el hechizo, los muertos y los robos, así como el cambio físico de María en Sofía, su experiencia le permitía conectar con su mente a través de sus ojos.
Enseguida entendí como romper la maldición. 
Solo tenía que buscar un adolescente atractivo y cariñoso que consiguiera poder besar a Sofía y ella se convertiría de nuevo en la niña que era, en María.

Recordaba un chico joven muy simpático que me había ayudado hacia unos meses en otro extraño caso de fantasmas, algún dia os lo explicaré, que cumplía las condiciones que necesitaba, era atlético, espigado, moreno, con unos ojos azules muy expresivos, tenía una voz cálida, muy simpático y cariñoso, y por descontado, muy elegante en el trato con las mujeres. 
Decidí llamarlo.
Le explique a Xavi, así se llamaba el chico, la situación y aceptó al instante, eso de besar a una bella muchacha, no podía rechazarlo.

Cuando Sofía acabó de comer volvió al estudio donde ya preparaba mi estrategia, ella se acercó a mi, me miró a los ojos.
Los suyos eran bellos, atractivos, prometían mucho, expresivos, llenos de amor.
-Sofía, grito Monie, no te equivoques, Josep no caerá en tus redes.
Ella apartó la mirada.
-Justo a tiempo, pensé y le di las gracias a mi gata. La próxima vez estaré preparado.

Mientras llegó Xavi.
Le presenté a Sofia y decidimos salir a tomar un helado juntos para que se conocieran, mientras ella con la gata en brazos elegía el suyo, decidí hablar con Xavi.
-Mira, necesito, como te dije antes, que beses a la chica, de forma tierna, con amor, nada sexual, eso si tienes que hacerlo lentamente y con estas gafas de sol puestas, no podemos correr riesgos.

Sofia seguia comiendo el helado, mientras paseabamos y nos conociamos, yo le explique mi trabajo mientras Xavi cada vez mas cerca de ella le iba sonriendo y contando historias divertidas, hasta llegar de nuevo a casa.
Allí la cosa empezó a funcionar.
Xavi cogió la mano de Sofía, de forma suave, masajeándole  los dedos y la palma, relajándola.
Le acarició la nuca, ella se dejaba querer, estaba muy necesitada de cariño, cuando más tranquila estaba, el acercó sus labios y la besó, como yo le había pedido, lentamente, de forma tierna y amorosa, notando sus labios pero sin incidir en su lengua.

Sofía fue aceptando el beso y perdiendo su forma física, recuperó su verdadera figura, era una niña, muy guapa, pero  más joven, su verdadero cuerpo.
Se quedó abrazada a Xavi, casi dormida.
Y se quedaron acurrucados los dos juntos.

Monie me miró a los ojos, empezaba la segunda parte del plan, había que acabar con la bruja.
La gata conocía donde vivía y allí fue. 
Entró en la casa sigilosamente, no había  nadie, descolgó el teléfono y llamó a la policía.
Les dijo que tenía una pista del asesino de los hombres, les dio la dirección de la casa, donde encontrarían los restos de los cadáveres,  la sangre y los corazones que faltaban.

La policía inició las pesquisas, rodeando la casa y asaltándola.
Encontraron a la bruja escondida en un desván oculto, tenían suficientes pruebas para condenarla y la llevaron a prisión.

Pero nuestro plan no funcionó del todo.
Mientras nosotros observábamos la detención de la bruja. María y Xavi habían desaparecido.

No pudimos encontrarlos ni devolver a María a su familia.

Hasta qué unos días más tarde, mientras caminaba por la calle, una bella mujer atrajo mi mirada. 
Era Sofía.
No podía ser, pensé. Llevaba en el brazo a Monie.
Me puse las gafas de sol y me acerqué a ellas.

Sofía se percató y empezó a reir.
Me dijo.
-¿Pensabas que podrías vencer a una bruja?
Yo no quiero ser María, mi destino estaba marcado desde el día que mis padres decidieron acudir a la bruja.
Soy y seré siempre Sofía, JAJAJAJA 

Recuerda, Sofía la Princesa guerrera.

Y se marchó tras un nube de humo negro, dejándonos a Monie y a mi allí parados.

En la cárcel nunca supieron como la bruja se pudo suicidar, pero lo hizo.

Solo nos quedamos con la duda de donde fue Xavi.
Aunque la risa de Sofía no presagiaba nada bueno.

Eso si, ella se despidió de nosotros diciéndonos:
-Josep, nunca te quites las gafas de sol.

Y hasta hoy, las llevo puestas.

-Sofía, o María, donde estés, ten cuidado, te volveré a encontrar, pero esta vez estaré preparado.
Tengo a Monie en plena forma.

Fin. Por ahora.