Erika y Felip disfrutaban de una velada nocturna y romántica.
Después de diez años el reencuentro bien valía una cena espectacular.
La ensalada con arroz bomba y frutas tropicales, aderezada con crema de yogur y zumo de fresa, estuvo excelente, pero la langosta gratinada con salsa alioli y verduras braseadas, despertó todos sus sentidos.
El camarero rellenó las copas con un magnífico champan francés, bien frío
-Brindamos? Preguntó el.
-Claro, como no, Chin-Chin por la espera y por el botín de estos años.
No acababan de beber el primer sorbo, cuando un hombre vestido con un traje azul marino, impecable, se les acercó, enseñó su placa al camarero, para que le dejara pasar, y a continuación les dijo.
-Están detenidos. Soy inspector de policía, hace mucho tiempo que les sigo la pista y por fin los encuentro.
Las risas de Erika y Felip resonaron en el comedor.
-Muy buenas inspector, dijo el. Se puede saber en base a qué, quiere detenernos.
-Está bien, contestó el policía. Yo empiezo la historia y espero el final de sus bocas, después pasarán a disposición judicial.
-De acuerdo pues, me presento, yo soy Felip y mi pareja Erika, mientras chocaba su mano con la del inspector.
Una leve sonrisa se pintó en su cara, mientras giraba la vista hacia la mujer.
El policía apretó la mano, pero un ligero escalofrío recorrió su cuerpo, seguido de un casi inapreciable espasmo.
-Bien, continuó, me llamo Alex, soy inspector de policía y los investigo desde hace ocho años, se que están separados, porque antes habían sido pareja, usted Felip es un cardiólogo reputado con un expediente inmaculado, aunque tres mujeres han muerto en sus brazos, en extrañas circunstancias y le han reportado unos cuantos millones en seguros de vida.
-Si, tiene razón Alex, hace diez años decidimos separarnos y mi vida se arregló con tres mujeres que para mi desgracia han muerto, pero todas fueron investigadas, yo no tuve nada que ver.
-Curioso, continuó el policía, que siendo usted cardiólogo, las tres murieran por problemas con el corazón.
-Casualidades de la vida, supongo, dijo Felip.
-Y Erika, como está?
-Muy bien, dijo ella.
-Una gran y conocida científica, continuo Alex, con muchos premios en su nombre, pero con cinco maridos muertos en diez años, eso si, tambien con muchos millones ganados en pólizas de vida. Vamos, dos millonarios que se reencuentran.
-Exacto. Dijo Felip. Así es, después de tanto tiempo y diferentes parejas, nos hemos vuelto a descubrir. Tenga una copa, inspector, brinde con nosotros.
Una carcajada sonó en la estancia.
Mientras bebían el caro champan frances, el policia se notó indispuesto, le faltaba la respiracion, el brazo izquierdo no podía moverlo, soltò la copa, que cayó al suelo y se desplomó.
-Avisen una ambulancia, rápido, gritó Erika.
El camarero llamó raudo a emergencias.
Alex desde el suelo antes de perder el sentido, observó como la pareja brindaban mientras reían, sin poder hacer nada, por impedir que se marcharan.
Alex despertó en el Hospital, al preguntar, un doctor se le acercó.
-Lleva tres días en coma, pero por fin ha despertado, un síncope cardíaco le ha tenido durante muchas horas al filo de la muerte, ha tenido mucha suerte.
-Pero, dijo el, yo nunca he tenido problemas con mi corazón.
-Pues, a partir de ahora, le respondió el doctor, tendrá que vigilar mejor su vida, si quiere continuar aquí.
-Gracias, contestó Alex.
Su cara me suena, le conozco?
-No creo tener el placer hasta su llegada, pero debe descansar. Si necesita algo, avísenos, me llamo Pilef.
Por cierto, una señora está esperando para visitarlo, dice que es familiar suyo.
-De acuerdo Doctor Pilef, déjela entrar, será mi madre.
-Es muy joven, para serlo, contestó el, pero allá usted
El cirujano abandonó la habitación y al instante una mujer muy atractiva, rubia, con un ceñido vestido azul que resaltaba su esbelta figura entró.
-Hola Alex, es usted, verdad?
-Si, si, quien eres?
-Solo soy un correo, me llamo Akire, debo un favor a una amiga y me han hecho venir para entregarle esta tarjeta mini SD, dentro hay información muy importante. Me ha encantado conocerlo. Buenos días.
Y abandonó la habitación al instante.
Alex no salía de su asombro, una tarjeta con información, le pareció muy interesante, llamó a la enfermera.
-Que necesita?, le preguntó ella.
-Señorita, hay algún compañero mío ahí fuera?
-Si, dos policías están esperando que despertara. Contestó ella.
-Por favor, pidió Alex, dígales que pasen.
Al momento entraron en la habitación.
-Inspector, está bien?
Nos sorprendió su desvanecimiento, estamos investigando, pero ni los médicos han visto nada raro, solo el ataque cardíaco, ni en el restaurante pudieron decirnos que hacía allí.
-Estaba investigando unos asesinatos, contestó Alex y creo que intentaron hacer lo mismo conmigo, pero no pudieron.
Por cierto, necesito la tablet que llevas, lee tarjetas SD, verdad?
-Si, si. Aquí está.
-Gracias.
Esperarme fuera, que nadie me moleste, tengo que ver una cosa urgentemente.
Los policías abandonaron la habitación.
Alex introdujo la tarjeta en la tablet, contenía un archivo, lo abrió y allí empezaron las sorpresas.
En la pantalla apareció la pareja que estaba investigando, Felip y Erika, brindaban, bebieron la copa de vino y se besaron, el se giró hacia la cámara que gravaba y habló.
-Señor inspector, como nos comprometimos aquella noche con usted, le voy a explicar como sucedieron los hechos, al finalizar este video, le recomiendo que corra si quiere atraparnos, pues el avión casi habrá llegado a su destino en Brasil y esta tarjeta se autodestruirá. Esta avisado.
Erika, que es una excelente científica siguió unos estudios, donde comprobaron que una nueva sustancia se desprendía al pulverizar grafito, le llamaron grafeno.
Es un producto muy maleable, muy ligero y resistente, se adapta a cualquier forma y no pesa nada, transparente, es un material real, pero mejora la ciencia ficción.
Erika consiguió producirlo en suficiente cantidad para trabajar con el, es barato, pues cada vez que usamos un lápiz producimos unas pequeñas y minúsculas partículas de grafeno.
Descubrió también que es un magnífico conductor.
Y resultó el arma perfecta, para el asesinato ideal.
Mis conocimientos médicos y en cardiología, ayudaron a conseguir el mejor efecto de ese arma mortífera.
Erika pintaba en la palma de la mano, una invisible capa de pintura de grafeno, camuflando un minúsculo emisor de descargas eléctricas. La potencia se calculaba especialmente para usar en la persona adecuada, esa era mi tarea como especialista, ella aislaba la miniaturizada bomba, para que afectara solo a la otra persona, al poner la mano encima del pecho, la descarga saturaba al corazón, produciéndole una arritmia muy potente y el consiguiente efecto coronario, que destrozaba la vida del afortunado, fácil, limpio e imposible de detectar, tres caricias después de firmar las pólizas de vida y tres funerales sin despertar sospechas.
Alex, no daba crédito a lo que estaba viendo, pero entendió lo difícil que iba a ser demostrar esos asesinatos.
El video continuaba.
Con Erika, nos divertimos más, ella primero usaba un producto que subía la lívido de sus maridos, los exprimía al límite en la cama, gozaba con ellos, Erika es una mujer muy ardiente.
Después los trataba con el producto contrario, el hombre no era capaz de contentarla casi nunca, el momento de visitar al doctor estaba servido. Allí entraba yo en juego.
El arma montada tenía la suficiente energía para usarse en una palpación sexológica rutinaria, pero afectaba lentamente al latido del corazón, en pocas horas, el hombre moría en su cama, casi sin darse cuenta. Así hasta cinco, eso siempre después de firmar la póliza.
Casi llegamos al final.
verás Alex que no puedes demostrar nada contra nosotros, todo fue natural, pero, más vale que corras, esto se destruirá en pocos segundos. Aunque morirás igual.
Recuerdas que Akire te dió la tarjeta? Una máscara hecha con ese producto no dejó que reconocieras a Erika en ese momento, pero a la vez dejó una mini cámara con la que te observamos.
Empieza a correr, porque sino morirás con la explosión.
Bueno...
Te diré toda la verdad, el doctor Pilef ya se encargó de instalarte una pequeña arma, en una placa de grafeno, en cuando corras, tu corazón subirá las pulsaciones y accionará el circuito eléctrico que producirá la descarga paralizando tu órgano.
Vas a tener la suerte de poder decidir como morir...
La cuenta atrás ha empezado.
Alex se arrancó los cables, tiró la tablet al rincón y salió corriendo y gritando, llamando a sus compañeros.
Ellos solo pudieron oír, antes que el se desplomara.
-Atrapar al doctor...
La enfermera entró rápidamente, mientras socorrían al inspector, recogió la tablet y extrajo la tarjeta.
El doctor preparó la máquina para las paradas cardiorespiratorias...
Treinta minutos después certificaba la muerte.
-El paciente a muerto a las catorce horas y trece minutos. Su corazón se paró y no pudimos recuperarlo.
Estaba firmado por el doctor Felip. Cirujano.
El funeral atrajo a muchos amigos y compañeros, algo lejano un lujoso coche negro paró.
Al marcharse todo el mundo, una pareja se acercó a la tumba.
Brindaron delante de la lápida.
-Hasta siempre dijo Erika.
-Descanse en paz. Dijo Felip.
Una chica joven, con un vestido negro y los ojos llorosos, se les acercó.
-Conocían a mi padre?
-Claro que si, eres Mimi, verdad?
-Si, contestó ella.
Tu padre nos habló mucho de ti, quieres comer con nosotros? Y hablamos de el y de ti?
-Siempre, le dijo Erika, hemos querido tener una hija. Y tu padre era un hermano para nosotros...